Asi vivimos el Mundial los PDV...

15 de junio, noche antes del primer partido de España, publiqué este comentario en Facebook: “Mejor delantero: Messi, Argentina. 2º delantero: CR, Portugal. Mejor portero: Casillas, España. MVP de la Eurocopa y mejor mediocentro: Xavi Hernandez, España. Pichichi de la Eurocopa: David Villa, España. Mejores defensas: Piqué y Puyol, España...Pepe Reina, el niño Torres, Valdez, Pedrito, Llorente, Silva, Xavi Alonso ...”, sin imaginarme que ante Suiza, 16 de junio, nos quedaríamos fríos y de una sola pieza; y es que nos habíamos preparados para todo, menos para perder; creo que igual que nuestra selección, llegamos en las nubes, volando, en lo alto; pero el destino y la suerte se encargaron de bajarnos los pies a la tierra, que es donde deben estar, sobre todo el de nuestros seleccionados, porque sino, no podemos pegarle al balón. Ante la situación, sólo nos tocó aceptar la derrota y aguantar la risa de los amigos echando a “la roja” por el suelo. Desde ese momento, empezamos a enfrentar los partidos como el último, uno a la vez, y así, lo fuimos ganando uno a uno, hasta llegar al día de hoy, dónde, quien me lo iba a decir a mi, iba a estar escribiendo sobre esto en mi blog. Eso si, que sí que me guardé la lengua y me empecé a preocupar de verdad, porque sólo decía: “a ver si vamos a venir pa’casa antes de lo que pensamos”, pero también dije: “...esto no es como empieza, sino como termina, y hasta el rabo todo es toro...” y, definitivamente no es como empieza, sino como termina, y para nosotros, por una vez, terminó bien, pese a la mala leche de nuestros últimos rivales y a la ceguera profunda del árbitro...

En nuestro hogar vivimos cada partido como verdaderos hinchas, nos vestimos de rojo y lloramos, cuando tocó, en familia y celebramos, cuando tocó, en familia. Como siempre, después de cada partido, recibimos en casa la llamada del abuelo Eugenio, que celebra o llora con nosotros a larga distancia; cuando pasó el partido en el que caímos ante Suiza, llamó a sus nietos y la pequeña le dijo: “abuelo, estoy frustrada...”, el abuelo le dice que no se preocupe, que es sólo el primero “España ganara los que le quedan...”, y es que eso es otra cosa con la que no se contaba, que nuestros chicos, pierden una y ganan quince!!!. A la llamada del abuelo, y a medida que avanzaba el mundial, se le iban uniendo las llamadas de las tías, de las abuelas y de los primos, siempre celebrando con nosotros, siempre al lado nuestro, a pesar de nuestra distancia; bueno, sacando a uno que otro, que no sé porqué extraña razón, siempre fueron en contra de España, y cuando llamaban a “felicitar” terminaban tachando de equipito a nuestra selección, y no sólo eso, opinando y criticando sin entender y saber nada de fútbol; porque llamar para decirnos que el árbitro de Holanda-España, estaba vendido, queriendo decir que nos pitó a favor, es no tener ni idea del juego. Pero bueno, las cosas se toman de quien vienen y no digo mas...

Nada, que este mundial estuvo lleno de sorpresas, la primera para nosotros, que caímos en el primer partido, sin esperarlo, nos bajaron de las nubes de un solo gol; luego, el campeón y subcampeón, Italia y Francia respectivamente, no pasan de la fase de clasificación. Portugal, llega a octavos de final contra España y pierde 1 a 0, con gol de nuestro Villa; Cristiano Ronaldo se marcha pa’casa frustrado, escupiendo y dando muestras de su gran educación y deportividad. Inglaterra, uno de los favoritos, tampoco pasa de octavos; y ya en cuartos, Brasil cae contra Holanda, y Argentina contra Alemania, en un juego en donde Maradona tiene que morderse la lengua, después de acabar, primero con la selección española, y luego con su rival en cuartos, diciendo: “...los alemanes sólo saben correr, nosotros si sabemos jugar al fútbol...” en su acento característico y con una gran “humildad” como buen argentino; Alemania le enseña a los argentinos a jugar al fútbol y lo manda pa’casa con el rabo entre las piernas con un marcador de 4 a 0; humildad Maradona, humildad.

Empieza lo bueno, la hora de la verdad, España juega contra Paraguay en cuartos de final, y rompemos la maldición de cuartos de final con un golazo de nuestro güaje, ILLA, ILLA, ILLA, VILLA MARAVILLA!!!; por fin pasamos de cuartos, ya estamos en semifinales, y no nos lo podemos creer, celebramos, brincamos y brindamos; pero, momentico, aún nos toca jugar con Alemania en la semifinal, y no es por menospreciar a Paraguay, que hizo tremendo partido, pero Alemania es mucha Alemania y “eso es harina de otro costal”; la tensión crecía día a día, minuto a minuto; nada, que todavía tengo un herpes en el labio al cual bauticé España-Alemania, pero GANAMOS a los alemanes en un partido limpio y donde nuestro rival salió a jugar, no a patearnos; un partido donde nos trataron con respeto, no como si fuéramos el puchinball del otro equipo; tensión, tensión y tensión, 73 minutos de muuuucha tensión; saque de esquina, Puyol que le da un cabezazo y GOOOOOOOL!!!!, la furia roja se crece, España se vuelve loca, YA ESTAMOS EN LA FINAL, por primera vez en la historia; mis hijos no se lo creen, mi padre tampoco, yo menos, tengo cuarenta años esperando este momento, cuarenta años de ver a España no pasar de cuartos, y, por fin, puedo escuchar la voz de mi padre, al otro lado del teléfono, ronca de gritar, ante un triunfo que me hace recordar aquella cara, del partido entre Corea-España del mundial 2002, cuando llegó a casa con la desolación y la frustración de quien ve cómo a su equipo, el arbitro le llevo su semifinal. Celebramos, lo gozamos, nos abrazamos, lloramos y nuevamente brindamos, con Coca Cola los peques, con un copa de vino los padres, y es que España ha hecho historia y nosotros estamos en la historia.

Todavía nos queda un paso, 90 minutos de agonía, 90 minutos de sufrimiento, 90 minutos de tensión; a Maru no le preocupa, “el pulpo Paul dijo que España ganará...”, me dice, y es que el Paul había hablado y ahí estaban ellos, sentados frente a la tele, llenos de expectación, esperando a ver lo que nos deparaba el pulpo Paul, y Paul abre la caja con la bandera de España y se come el mejillón. Pero no la llevábamos fácil, Holanda es un equipo que llega sin perder ningún partido en el mundial, nunca le hemos ganado a esta selección, ni siquiera en un amistoso, dicen algunos; empiezan los medios a dar las estadísticas: “nunca quien pierde el primer partido, ha ganado el mundial”, “Ningún equipo llega a la final, sin antes pasar por tandas de penalties”, “Holanda va a por su tercera final, y a la tercera es la vencida”; la tensión y la preocupación van creciendo, pero “el pulpo Paul dijo que España va a ganar...” me repite mi hija, segura y totalmente confiada en este bicho.

Llega el domingo, llega el día, nos preparamos, nos vamos a ver el partido, confiados en qué vamos a ganar. Empieza el partido y desde el primer minuto Holanda dijo cómo iba a jugar, a patadas, a codazos y a pisotones; les están dando a los nuestros y el arbitro no lo ve; nos desesperamos, “otra vez nos van a quitar el mundial” pensamos. El gol no llega y nos siguen maltratando, el arbitro no lo pita, y así los primeros 45 minutos. Acaba el primer tiempo, “papi, llevame al baño...” dice el pequeño. Empieza la segunda parte, 45 minutos mas de golpes y patadas; el árbitro no lo ve, los nuestros se cansan y se defienden, nos sacan tarjetas, y nos desesperamos más, si cabe. Concluye el segundo tiempo, 0 a 0, nos vamos a prorroga, “papi, llévame al baño...”, otra vez Jose, que de camino le dice a su papá “...no sé lo que me pasa, tengo una cosa en el estomago que me sube y me baja...”, son los nervios, es la tensión. Empieza la prorroga y concluyen los primeros 15 minutos, 0 a 0 sigue el marcador, “nos quitan el mundial...” le digo a Flobre; terminan 15 minutos eternos. Empieza el minuto 105 del partido, “no lo puedo creer, si llegan a meter ellos ahora, se acabó todo...” vuelvo a decirle a Flobre; llega el minuto 116 y GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL de Iniesta, Casper, como le llamo, por chiquito, blaaaaanco y cabezón; nos abrazamos, brincamos; pero no se acaba, aún queda fútbol y hasta que no piten el final esto no ha terminado, todavía seguimos sufriendo. Pita el árbitro, se acabó el partido, ESPAÑA ES CAMPEÓN DEL MUNDIAL!!!!; volvemos a brincar, nos volvemos a abrazar, besos, gritos, saltos; Maru llora, le pregunto por qué, “...es que no lo puedo creer!!!...”. Salimos rápido del cine, queremos llegar a casa a ver cuando levanten la copa, mientras nos vamos, vemos a Super Iker llorar y nos emocionamos con él. Llegamos a casa, llegan las llamadas, Tia Angie y tita son las primeras en llamar y “yo quiero estar allá”, les digo, felicitan a sus sobrinos, felicitan a Flobre. Llama el abuelo, está feliz, habla con todos, celebramos por teléfono, porque, después de toda una vida perdiendo juntos, en esta celebración no nos podemos abrazar para celebrar. Siguen las llamadas, esta vez es Tía Rosmerys y abuela Luz, que nos felicitan, que celebran con nosotros. Amigos en facebook se hacen presentes, por teléfono, por mensajes al celular, todos están celebrando con nosotros...

POR FIN HEMOS GANADO!!!!, Paul no se equivocó, mi hija tampoco; ESPAÑA ES CAMPEÓN DEL MUNDO!!!! Y por méritos propios, sin ayuda del árbitro, y llenos de golpes, patadas y codazos; porque digan lo que digan los que no saben nada de fútbol, Holanda jugó de manera muy, muy sucia; porque para saber lo que es un partido de fútbol de verdad entre dos grandes, que vuelvan a ver el España-Alemania, donde no hubo tarjetas, contra las casi 15 que hubo en la final; porque España-Alemania es muestra de buen fútbol, de cómo se juega, y no lo que vimos ayer, donde los holandeses, encima de hacer las faltas, se tiraban al suelo y lo protestaban todo; y el que diga lo contrario, ya lo dije, es porque no entiende nada de nada.

Hoy es lunes y hay que trabajar, la vida continua, y a partir del mediodía clavarnos en la tele a esperar a “la roja”; compramos tres periódicos del día, uno para el Jose, otro para la pequeña nueva hincha del fútbol y otro para el abuelo Eugenio; para almorzar, arroz a la cubana para el pequeño, como la selección española en su cena, la noche antes de un gran partido.

Y es así como en nuestro pequeño territorio hemos vivido el mundial, contentos por estar aquí, y melancólicos de no estar en Casa de España junto al abuelo, como otras tantas veces. España, por primera vez, es el rey del fútbol; la prensa se rinde ante su buen juego, lo disfrutan, les gusta, porque saben jugar, porque les gusta jugar; son los número 1, lo dice la FIFA, por fin me lleno mi boca al decirlo, sin miedo a perder en el próximo encuentro, donde acabarían nuestros sueños. Anoche, levantamos la copa junto con Casillas, y hoy nos levantamos CAMPEONES DEL MUNDO!!!...

Aquí les dejo nuestras estampas del Mundial Sudafrica 2010, vivido, sufrido y disfrutado, como siempre, en familia...

Primer partido España-Suiza, antes del batacazo...

Mis chicos y la roja...

Mi chico y yo...

Ellos y yo...

Segundo día Honduras-España, el sueño puede terminar...

El gol que nos devolvió la ilusión...Podemos!!!

Reportando para el mundo, por facebook...

Semifinal España-Alemania, seguimos vivos, estamos en la semifinal...

Y seguimos ilusionados...A POR ELLOS!!!

Antes de la final, el pichichi de la casa, quemando adrenalina...

La princesa con cara de "igual y no podemos..."

Mi hijo, el fotógrafo...

Viviendo las horas antes al último partido...

Nos damos apoyo, por si acaso...

...pero, pase lo que pase, somos campeones!!!

Preparándonos para irnos...

...ahora con la pequeña...

...y me tocó a mi, prometí que si llegábamos a la final, me pintaba...

...y Flobre...

Estamos listos, el mundo nos mira...

¡¡¡FURIA ROJA!!!

Esperando la final...

Celebrando nuestra primera copa del mundo...

Este es mi pichichi, el que mas lo vivió...

Este es nuestro mundial, el mundial de los Peña Diaz Vazquez, bailamos el Waka Waka con Shakira, cantamos el Waving Flags con K'Naan y Bisbal. Nos costó lagrima, sudor y sangre ganar la copa, pero anoche la levantamos de las manos de Casillas...

Hasta la próxima...