JA!!!!...

Ya mis hijos regreseron, sanos y salvos, a casa; pero es que no se imaginan, hasta que no los supe en el autobús metidos, que ya sabía que era seguro, mas que seguro que llegarían a casa, no estuve en paz; imaginense que en media hora les llamé 3 veces!!!; la primera vez que les llamé estaban saliendo del cole, y mientras Maru me decía: "...mami, estoy acojonada!!!...estoy temblando..." escuchaba al otro por detrás: "MARU!!! a ver si te tranquilizas!!!..."; claro, que yo, haciendome la que no pasa nada, y luego de darle todos las indicaciones de lugar, que si tengan cuidado al cruzar, que si miren para todos lados, que si estén quietitos en la parada, etc, etc, etc, le dije que no tenía que tener miedo, que yo la estaría llamando cada 10 minutos, no porque YO estuviera inquieta, sino para que ella estuviera tranquila y se sintiera mas segura; luego les llamé para ver si habían llegado a la parada, y es que hay que cruzar una avenida, y por mucho paso de cebra o paso de peatones, como quiera que les llamen, si a un imbécil se le ocurre no respetarlo mientras ellos cruzan, qué pasa, eh, eh, eh...claro, que eso es irse al extremo, porque, como buena conductora sé que hay que pararse, sí o sí, en el paso de cebra, pero y si no, eh, eh, eh, entonces???; después le llamé para ver si ya estaban en el autobús, y cuando los supe dentro, le dije que yo iba a estar pendiente de ellos, que cuando llegarán no tenían que tocarme el timbre, que ya tendría yo el telefonillo abierto para abrirles, que sólo tenían que decirme: "Mami, ya llegamos...", esto, porque es que son tan enanos mis peques, que todavía no alcanzan el timbre!!!...

Al llegar les pregunté cómo les había ido en su aventura, y mientras uno me dijo: "¡¡¡¡BIEN!!!!" la otra me dijo: "mal, a mi me dio mucho miedo..."; en fin, que lo de hoy no ha dejado de ser una gran aventura para todos, para ellos que por primera vez vinieron solos del cole, y para mí, que tuve que hacer de tripas corazón y soltar amarras. Ahora me pongo a pensar, y cuando llegue la hora de las discotecas, las salidas con los amigos, el viaje de fin de curso; nada, que se me arrugara el alma y el corazón, y como me dijo Flobre y luego me repitió mi hermana, tendré que dejarlos volar, no hay de otra...

Hasta la próxima!!!