Fin de año de catecismo...

Otro año que queda atrás, mil momento que recordar...así dice una de las canciones que cantamos con los niños de la parroquia en el concierto de Navidad. Es una buena estrofa para comenzar con esta entrada, porque ya estamos en la recta final del año escolar y ya en la parroquia, los catequistas y los niños estamos de vacaciones; ya estamos a las puertas de la Primera Comunión y de la fiesta del Corpus, lo cual quiere decir, que este "año escolar" está llegando a su fin.

Ayer en la tarde, como cada año, teníamos la actividad para los pequeños de la parroquia; es la forma de despedirnos de ellos y de todo un año de trabajo; preparamos juegos, ponemos música y le invitamos a un pincheo; Santiago le prepara una celebración de la palabra especial para niños, que ayer estuvo salpicada de momentos que no deberían verse en una celebración de este tipo, menos si ese momento esta protagonizado por un adulto, que se supone es una persona madura y educada...no me detengo en estos detalles que lo que hacen es empañar una tarde especial y muy divertida...

Asturias ayer nos regaló un cielo azul y un día soleado, que los niños y los catequistas disfrutamos al máximo; si tener un día así, en medio de una semana de lluvias, no es un milagro y una bendición, díganme ustedes, entonces, lo que es. Los niños jugaron y disfrutaron con los juegos de toda la vida que, para la ocasión, les preparó Primitivo; jugaron a la carrera de sacos, al pañuelo, saltarón, corrieron, brincaron...yo los veía y me divertía como podía desde lejos, pues con mi movilidad limitada, era poco lo que podía yo hacer; me dedique a la música y de vez en cuando me levantaba y con esfuerzo caminaba para poder, a través del objetivo, quedarme con pequeños momentos que me permitirán recordar una y otra vez la tarde de ayer; de vez en cuando se me olvidaba que no podía estar haciendo desarreglos y me ponía a bailar, pero mi amiga la ciática me decía: hey!!! aquí estoy y con un pinchazo me volvía a sentar; me divertí como pude y como ella me dejo. Debo protestar y decir, que así no se puede, con lo que yo goce el año pasado corriendo y saltando con mis chicos y este año, verlo desde lejos, no, no, así como que no es justo, pero como nadie tiene la culpa, solo queda disfrutar como te dejan las circunstancias. Debo decir también que el desarreglo me pasó factura al final del día, pero eso no importa, como decía mi güela, una vieja muy sabia, "un gustazo, un trancazo", así que yo con mi dolor en la noche: agua y ajo...

La tarde terminó y los niños marcharon a casa con sus padres, allí quedamos los catequistas limpiando y recogiendo lo que había quedado...bueno, no todos los catequistas, porque habíamos quienes no hicimos nada, por las circunstancias ya descritas mas arriba y conocidas por todos ustedes. Creo que fue una tarde divertida y diferente, donde los niños se la pasaron pipa y los adultos nos divertimos como niños; delante tenemos las comuniones y luego el verano, nos tocará, en las vacaciones, agarrar fuerzas para empezar otro año que vendrá cargado de momentos y de historias.

Aquí les dejo con fotos...

Estos tres ya perdieron en el primer juego...

Manti, catequista y sus pequeñas nietas... Carrera de sacos... El pañuelo...

Preparados, listos...

Sin palabras...

Mis pequeños tesoros...

Con Santi, disfrutando...

Bailando, en un momento de olvido...

Nosotros...

Mi Jose...

Mi Maru...

Los catequistas...

Los peques...

Los peques...

Ethan...

Yo en "mi reposo"...

Olaya...

Algunos de mis peques de catecismo...

Todos y uno mas...

Hasta la próxima entrega, y Olaya, esta va por ti...