Hola todo el mundo, aquí estoy, como les había prometido, con todos los detalles de la primera comunión, que no se queda sólo en la celebración del domingo, no, no, no,.....esto viene caminando desde el jueves pasado, cuando tuvieron lugar los primeros ensayos para el gran día. Comenzaron a las siete y cuarenta y cinco de la tarde, yo no pude estar, porque estaba en mis labores de "profe", pero llegue al final, a eso de las nueve y cuarto. Para cuando pude llegar ya tenía lo que iba a leer ese día, en nombre de todos los padres de los niños que iban a hacer la comunión. En realidad, tooooda la familia tenía asignado lo que iba a leer el gran día; Flobre iba a pedir perdón, junto a otros padres, por las veces que, como padres, alejamos a nuestros hijos de la mano del Señor; Maru iba a hablar en nombre de los niños que ya habían hecho su primera comunión en años anteriores y que aún siguen asistiendo a catecismo de post-comunión, así les animaba a seguir asistiendo a la iglesia y a continuar el catecismo; yo leí, junto con otros tres padres, una petición al Señor, para que nos ayude a mantener a nuestros hijos en el camino hacia El; y, claro está, el Jose también hizo lo suyo, leyó y además llevo el vino al sacerdote. Todo esto lo ensayaron el jueves, y el sábado tendríamos otro ensayo para que todo saliera perfecto; también serían las primeras confesiones de nuestros niños, y para esto Santiago, nuestro sacerdote, les dio un papel con un pequeño examen de conciencia, que tenían que hacer ellos solitos en un lugar tranquilo.
Terminado el ensayo, marchamos pa'casita, en medio de un aguacero, que prometía nos acompañaría durante todo el fin de semana. Esto fue el jueves y todavía nos quedaba por delante viernes, sábado y domingo.....vaya pela!!!!
El viernes, nos levantamos temprano, los niños pa'l cole y nosotros a comenzar con el ajetreo, lo primero que hicimos fue ir a por el traje del Jose, que estaba listo esperando a ser recogido. Aquí voy a hacer un pequeño paréntesis y les hablaré de los trajes de comunión de este lado del mundo; los de las niñas son los mismos que los de allí: largos y blancos; el de los niños, en cambio, es un poco bastante diferente, porque allí con un pantalón negro y una camisa blanca o un traje de chaqueta los guajes van que chutan. Pero aquí, la tradición es llevar un traje de marinero o de almirante. Gracias a Dios, que a José el que le gustó fue el segundo, porque en eso conicidimos con el. No es que yo tenga nada en contra del traje de marinero, pero ya que estamos, que sea vestido de un rango algo superior, no?. No, en serio, que es muy guapo el traje de aquí, pero el de allí va mas de acuerdo con mis bolsillos.
Paréntesis aparte. Luego de buscar el traje, fuimos a por los niños al cole, almorzamos y en la tarde teníamos la actividad del fin de catecismo con los niños de primer año, segundo año y post-comunión. Seguía lloviendo y nuestros planes para la actividad se estaban esfumando, porque estos consistían en reunirnos con los niños en la iglesia, hacer algunos juegos con ellos, y luego hacer una misa especial para los niños. Hasta aquí todo marchaba sobre ruedas; después de la misa, la idea era ir caminando hasta el restaurante, donde disfrutaríamos de una gran merienda, canciones y algún que otro juego. Esto último tuvimos que modificarlo a causa de la lluvia que no paraba, y en lugar de irnos dando un paseín bajo un sol brillante y por le camin a la orilla del río, tuvimos que alquilar un autobús y llegar en el hasta el restaurante, y en el mismo autobús de vuelta al punto de inicio, la iglesia.
En el restaurante los niños y los catequistas, y hasta Santiago la pasamos pipa, comimos, cantamos, y entregamos regalos a los críos que habían asistido. La actividad terminó a las nueve y media de la tarde y nos despedimos hasta el día siguiente, porque nos tendríamos que volver a ver para le ensayo final y las confesiones de los peques....los nervios estaban a flor de piel. Pero aquí no acababa nuestro día, al llegar a casa tenía que teñirme el pelo, porque ya era absolutamente necesario, y adivinen quién me lo tiñó.....si señores, MI MARIDITO, es lo que tiene tenernos uno al otro y nada mas. Entre el tinte, el que me tuve que lavar el pelo y la cena, nos fuimos a la cama hacía la una de la mañana; y al otro día nos esperaba un infinito día, que sabíamos a qué hora empezaría, pero no a la que finalizaría......
Aquí les dejo algunas fotos del viernes en la actividad de los peques.....
No dejen de leer las entradas de mas abajo para que no se pierdan la continuación de la comunión de Jose, donde seguimos con el sábado y el domingo y mas adelante las fotos......
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