miércoles, 10 de junio de 2009

La comunión de Jose, sábado y domingo.....

Amaneció nuestro sábado infinito, y ¡¡¡¡riiiing!!! sonó el despertador, todos en pie para seguir la jornada y ultimar detalles. Teníamos que comprar los zapatos de la Maru y las medias; también teníamos que ir a por lo del papá y yo tenía cita en la peluquría a las once de la mañana, para recortarme el pelo; faltaba, también, las medias que completaban el traje del Jose, e ir al super a comprar lo que haríamos al otro día de almuerzo.....Sí, porque el peque prefirio gastar el dinero, en vez de en un restaurante, en un día en familia disfrutando de un parque temático (no sabemos aún a cual iremos). Los que conocen España, y mas concretamente Asturias, que es el lugar del que puedo hablar con propiedad, saben que de un lugar a otro suele haber bastante distancia; y todo esto teníamos que hacerlo antes de las siete y cuarenta y cinco de la tarde, hora en la que teníamos que estar en la iglesia para el ensayo final. Sólo en la pelu, perdimos tres horas, porque me atendieron una hora mas tarde, y entre el corte y que el peluquero que me secó era medio lento, bueno medio no, bastante lento, EXAGERADAMENTE lento, perdimos alrededor de tres horas (por eso es que soy alergica a las peluquerias); el caso es que fue un día laaaargo y muy ajetreado, almorzamos hacía las cinco de la tarde unas pizzas que compramos en el súper, y descansamos uno poco para continuar con el día, descanso que yo aproveché para arreglarme las uñas de pies y manos y para arreglarle las uñas a la Maru; llegamos a la iglesia y estuvimos ensayando, mas o menos una hora, y luego de los ensayos venía el momento de la confesión, que empezó a las nueve de la tarde y he aquí cuando el protagonista comienza a tener protagonismo. Yo, que estoy viendo que todos los demás niños tienen su papel con sus "pecados" para entrar a confesarse, me doy cuenta de que mi hijo no tiene el suyo (para variar). Me paro y voy y le pregunto por su papel, y el me responde: "yo no necesito esa hoja, yo me sé todos mis pecados, porque los pecados de hoy son los mismos que los de ayer, y que los de antes de ayer y los mismos de todos los días, asi que tú no te preocupes, mami, que lo voy a hacer bien".....que qué le dije, absolutamente NADA!. Volví a mi lugar y me senté calladita hasta que finalizaran las confesiones.
Por fin había terminado el sábado, y se supone que teníamos que ir a dormir, pero Jose no podía, los nervios no le dejaban, finalmente logramos que marchara a la cama alrededor de media noche. Ya pueden imaginarse como estaba yo, tenía un cansancio de tres días, y el despertador sonaría a las ocho de la mañana. Logré que todos fueramos a dormir; ah!!! debo decir, que antes de acostarme, deje la casa limpia y recogí una ropa de la lavadora y deje otra lavando para al día siguiente organizarla antes de marchar a la iglesia, siempre ayudada por mi media naranja, claro está, que no me deja sola en estos menesteres del hogar. Por fin dimos con nuestra cama y nuestras respectivas almohadas, hasta el día siguiente....
Llegó el gran día, y como les dije, el despertador estaba para sonar a las ocho de la mañana, pero el telefóno sonó antes, a las ocho menos cuartos exactamente; era la abuelita Yolanda que llamaba a su nieto para desearle un feliz día, le desperté para que hablara con ella, y ya aprovechamos para pararnos todos de la cama.
El día del peque empezó con un baño de sales relajantes, mientras nosotros recogiamos la casa, prepárabamos el desayuno y dejábamos el almuerzo a medio hacer. Jose estuvo alrededor de una hora en su baño, allí tomo su desayuno y cuando se cansó, el padre le lavo la cabeza y le baño y luego yo le sequé el pelo; se quedó en ropa interior y tenía terminantemente prohibido bajar de la cama, hasta que llegara la hora de cambiarle (los que le conocen saben el porqué de la prohibición); le pusimos a ver televisión, mientras nos bañabamos y nos cambiabamos el resto. A las once de la mañana estábamos todos listos, meno Jose, a quien empecé a cambiar a las once y cuarto, ya para las doce estabamos en la iglesia, la comunión era a las doce y media. Los fotografos le tomaron algunas fotos, y Santiago aprovechó la ocasión para asignarnos, a mi y a Flobre, la primera y segunda lectura respectivamente. En la confianza es que esta el peligro, dice la mama.
Empezaron a llegar los demás niños y el resto de catequistas, y, entre una cosa y otra, se me enreda el taco de las sandalias con el vestido, y Zas!!! que se me rasga el vestido....bueno se me rasga no, directamente se rompió!. ¡¡¡Ui ui ui ui ui ui!!! saltarón todas las alarmas, tenía que salir a leer, no una, nooooo ¡¡¡¡DOS VECES!!!. _Flobre, baja de ahí y llevame a casa que tengo un problemón....". Mi querido esposo, que estaba dejando la cámara de video lista para grabar la comunión para los güelos, baja enseguida y me dice, un poco asorado, la verdad, ¿¿¿Qué paso???, yo le dije, anda vamos a casa que se me ha roto el vestido; acto seguido, nos montamos en el coche y vinimos a casa, cosi el vestido y, mas ràpido que de carrera, de vuelta a la iglesia, donde había dejado, en el banco donde me tocaba sentar, mi bolso, la cámara de fotos y la video cámara, suerte que aquí son menos chorizos que allí y los encontré tal cual les había dejado. Casi inmediatamente comenzó la ceremonía, y comenzó el gran momento para mi pequeño.
Que puedo decirles de la comunión que ustedes no puedan imaginarse. Primero, que el Señor nos regaló una clara mañana, con nubes, poco sol, pero sin lluvia. Luego que la ceremonia estuvo hermosa, que los niños estaban hermosos y que mi hijo estaba hermoso, y, ustedes saben lo llorona que soy, verdad, ¡PUES NO!, no llore, porque pillé un pequeño gran cabreo con la individua de delante de mi, que estaba tomando fotos y no me dejaba ver. Casi le digo un par de cositas como solo yo se decirlas, pero me aguanté y me mordí la lengua hasta que se me puso morada, mas que nada para que no terminara la ceremonia en ese momento. Imaginense mi cabreo, que aparte de que no llore, hasta pensé en no comulgar, porque no estaba en paz conmigo misma, ni con la vecina de delante; pero en el momento de la paz, me reconcilié con ella y conmigo, y asi puede comulgar con la conciencia tranquila.
Terminó la ceremonia y llegaba el momento de las felicitaciones, las fotos de familia, los comentarios y demas familiares; nos despedimos de Santiago y de nuestros hermanos de la parroquía y marchamos a casita a terminar de preparar el almuerzo, que consistía en una ensalada César, arroz con vegetales y pescado al horno, y de postre tarta de la preferida de mi hijo; para beber, lo que quisieran los comensales, teníamos agua, refresco, vino tinto, tinto de verano, cerveza y sidra; todo para satisfacer los paladares, optamos por vino tinto los mayores y refresco los guajes; con el postre brindariamos con sidra.
Durante el almuerzo le llamarón abuelita Yolanda, abuelito Eugenio y la tía Lourdes en una primera llamada (bueno la segunda, realmente); luego llamarón la tía Angie, el tío César y Amelia; un ratito después llamarón la abuelita Luz, la tía Rosmerys y Rodolfito. Entre llamada y llamada, terminamos de almorzar y marchamos a la cama, ahí mientras los niños veían la tele, nosotros dormimos un buen rato, para luego levantarnos y recoger lo que había quedado del almuerzo; después nos pusimos a ver el video de la comunión, que se grabó para enviarlo a los abuelos. Vimos oooootra vez la comunión completa, comimos nuevamente tarta y nos quedamos en la cama. Sonó el telefono y era la tita, tío Junior y Juane, que se acababan de levantar, para hablar con Jose; luego que terminamos de hablar, el peque hizo un inventario de las personas que le habían llamado, y el comentario fue el siguiente: "¡Ya he hablado con doce personas de mi familia: abuelita Yolanda, abuelito Eugenio, tía Lourdes, tía Angie, tío Cesar, Amelia, abuelita Luz, tía Rosmerys, Rodolfito, tita, tío Junior y Juane; sólo no hablarón conmigo Oscar Alberto y tío Rodolfo...."!.....tomén nota, que ya el niño hace lista negra, igual que la madre.
Llegó el final del día y con el "la crónica de la comunión de Jose"; nos dormimos viendo televisión y los niños con nosotros, cuando pudimos le llevamosa a cada uno a su cama. El lunes, nos levantamos tarde y los niños no fueron al clases, el Jose nos pidió quedarse en casa, porque los niños faltan después del día de su comunión. No digo yo, con la fiestas que se pegan, que algunas terminan al otro día, como pa'ir a clases los pobres chavales. Mi peque no se pegó ningún bonche, de hecho, todo fue en casita y muy en familia, pero el gustito de faltar a clases si que se lo dimos. Debo decirles, que la pasamos muy, muy bien, no almorzamos en un restaurant, almorzamos en casa, con un almuerzo preparado por papá y mamá, no tuvimos el fiestón, que mas que una fiesta de comunión parece una boda, salimos de la iglesia y vinimos a casita; pero el disfrutó su día al máximo, habló con toda la gente que le quiere de verdad y esto le hizo mucha, mucha ilusión, y al final eso es lo que realmente se recuerda y vale la pena.
Hasta aquí la comunión de nuestro peque, nos queda el cansancio y lo vivido. Lo pasamos muy bien, a pesar de que nuestros seres queridos no pudieron estar aquí; pero sé que si bien no estuvieron físicamente, de corazón si que estaban presentes, por eso no nos sentimos solos, porque realmente no lo estabamos, y nuestra parroquía nos arropó y nos dió tanto calor, que resultaba imposible sentirse solo. Además, nosotros somos los cuatro mosqueteros: "¡Todos para uno y uno para todos!".
El fin de semana que viene tendremos un poco mas de lo mismo: el sábado tenemos la excursión con la parroquia y el domingo celebramos Corpus Cristy y los niños vuelven a vestir sus trajes de comunión y salen en procesión por las calles de la iglesia, si deja nuestro clima asturiano. No tendremos el mismo ajetreo, pero parecido si que será; osea, que nos vemos la semana que viene para contarles mas cositas, hasta entonces.....
Y ahora, en la entrada siguiente, les dejo con las fotos del día de la comunión....disfrutenla!!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que familia tan bella tienes Mary. Bendiciones para todos y un abrazote!

Al peque lo prefiero con el pelo rizo pero no tan largo, vale?

Wanda